miércoles, febrero 4

Hace dos años

Hace exactamente dos años que te fuiste.
Hoy estuve en clase explicando el realismo mágico y me escuché decir: "una de las características del realismo mágico es la convivencia entre la muerte y la vida, lo fantástico se convierte en cotidiano, las personas fallecidas acompañan a las vivas, les hablan, les aconsejan, están presentes."
Y deseé que la literatura fuera verdad, pero no, hoy más que nunca he sido consciente de que la literatura es mentira, una puta mentira.

16 comentarios:

farala dijo...

pues me voy a permitir decirte que no lo es, no es mentira... si lo que escribimos es literatura y marcela y farala son personajes tengo que decirte que ya muerta irrumpió en mi vida una señora a la que nunca le gustó su nombre, que rascaba la espalda de su hija (a la que se parecía un montón físicamente, y maestra también), que se sabe adorada por todas ellas, y echada de menos. Farala sentía incluso, que uno de estos días era un día triste, muy triste para Marcela. Si esto es ficción que venga dios y lo vea: recibe un enorme abrazo muy mágico y muy real, guapa.

Anónimo dijo...

Yo se lo que se siente.



Muchos besitos Marcela. MAR.

Morgana dijo...

...te entiendo, preciosa.

Mira, añádele a las características del realismo mágico que los/las vivos/as desarrollan ipso facto o con el tiempo, una comunicación propia y personal, pactada con el/la ausente, con la que permanecen no ya en eterno contacto sino dilucidando, entendiendo cuestiones cotidianas y/o trascendentales para ambos. Se mantiene así una conversación inacabable a la que se le va sumando las noticias de una y otra parte de los mundos. Se sigue pues, conociendo a las personas.

Por experiencia.

¿qué te digo Marcelilla? Aquí van cientos de besos.

Princesa dijo...

Estoy totalmente de acuerdo con Farala. Ese realismo mágico puede que sea una puta mentira pero ayuda a vivir y a sentir sobretodo con mucha intensidad. Sin haber conocido a la perona de la que hablas todas las que te hemos leído hasta ahora la conocemos un poco...y ahí está la MAGIA Marcela, ahí está.
Sé que para tí hoy y todo este tiempo ha sido un día duro pero te mando un fuerte abrazo y ¿porqué no? un besazo y te pido una cosa:Por favor....no nos prives de la magia de tus palabras vale?.

Cuídate

Irreverens dijo...

Una puta mentira que muchas veces nos ayuda a soportar la puta verdad.
:)

Hoy te mando un abrazo enorme.

la cocina de frabisa dijo...

No me extrañan tus palabras, dichas desde la impotencia de no poder tener a la persona querida que se fue.

Yo creo que pensaría como tú, mi razón no convencería a mi corazón, lo que se siente a veces lo supera todo.

un beso y ánimo

Anónimo dijo...

No soy ninguna experta en litaratura, aunque pienso que es cierto que la muerte y la vida conviven, la una no tiene razón de ser sin la otra. Sin embargo, en estos tiempos que nos ha tocado vivir ocurre que no queremos hablar de la muerte, ni tan siquiera verla, como si no existiese, como si fuese algo virtual, hasta que nos toca. Nuestros seres queridos ya fallecidos nos acompañan en nuestra memoria, consejos que nos dieron en vida y recordar como afrontaban las situaciones difíciles o las no tan difíciles, las cotidianas, nos servirán en la nuestra. Encontrar de pronto en nuestro pensamiento alguna de aquellas frases que en algún momento dijeron y se quedó grabada en nuestra mente por alguna razón o sin ella, nos puede llegar a reconfortar y ayudar a sobrellevar algo mejor la tristeza por la pérdida. Mucho ánimo.

Tengo la impresión de que me he puesto algo trascendental, hoy no he probado la gaseosa, lo juro.

Sandra Sánchez dijo...

Marcela, entiendo perfectamente tus sentimientos (ya sabes que sí)...
No sé qué decirte, bueno sí sólo una cosa que pienso para mí misma cuando tengo esa misma tristeza que tú: que esa persona no querría por nada del mundo vernos tristes y que seguro que estén donde estén están bien seguro. Yo lo creo así Marcela y espero que tú puedas estar un poco mejor si lees estas líneas...
Te mando un beso ¿vale?.

pd. ¿no me digas que eres profe de literatura (me encanta q lo seas), creía q era de lengua sólo?. Descubré el realismo mágico con "Cien años de soledad" y descubrí tb a Gabo con esta obra, es uno de mis libros favoritos de todos los tiempos. Será, quizás, porque todos en algún momento necesitamos de algo de magia...

Mari Triqui dijo...

Este es uno de esos posts que me dejan sin saber qué decir...
(Te leo y se me escapan las lágrimas porque también yo tengo una madre que no está... muchas de nosotras ya no la tenemos, así es la vida...)
(Sin haberte visto nunca, sin saber cómo caminas, ni cómo suena tu voz, sé que eres real. También es real todo lo que aprendimos de ellas y todo lo que necesitamos desaprender...)

Marcela, preciosa, te mando un abrazo ENORME, ENORME, ENORME. Muchas gracias por tus palabras.

Anónimo dijo...

Acabo de discutir con mi madre... que suerte tengo (Emma)

dintel dijo...

Me has conmovido. Ha venido a mi mente Cien Años de Soledad y te he imaginado en medio de esa trama. Como dicen, si lo escribes será más real.

Anónimo dijo...

Un abrazo muy fuerte Marcela. Eres capaz de llevarme a los extremos: o partirme de risa con la pobreza lésbica o emocionarme hasta lo mas profundo.
Amiga, gracias
Sardanina

yosune dijo...

Yo estoy con Sardanina, pero piensa si no hubiera literatura y nos quedáramos solo con esta realidad que a veces nos machaca. A mi la literatura me ha acompañado tanto en lo bueno como en lo malo. Y en lo malo siempre ha sido un refugio donde esconderme cuando no me gusta lo que veo o lo que estoy viviendo. Pero tienes razón, en muchas ocasiones la realidad supera a la ficción...

Un besazo panchaaaaa¡¡¡¡¡

Lucy dijo...

Te entiendo perfectamente, también sé lo que es perder a un ser querido, hoy se cumple una semana de ello.
Así que como la vida sigue, nos vamos hoy de fin de semana, jiji.
Besines

Mármara dijo...

Dos años ya...
No te digo nada, porque ya sabes.
Eso sí, un abrazo virtual, muy fuerte, y muy real.

Lena de mar dijo...

vuelvo a conectar contigo y con tu dolor... el dolor mágico que nos protege, que nos recuerda que la muerte es parte de la vida. El segundo año de duelo es el más duro... hay que recolocarse de nuevo, hay que ubicarse y nuestros recursos están bajo mínimos de tanta energía invertida. Marcela, preciosa, tu fortaleza interior sabrá guiarte en esta nueva andadura... tenemos que aprender a vivir, reaprender, como si escribiéramos la novela de nuestra historia: mágica y real al mismo tiempo, pero siempre nuestra historia.

Te mando un abrazo intenso y lleno de amor