Marmarita enseña sus pies, Morganita también y además ambas hacen casting para encontrar chica. Y yo llevo toda la semana sin dormir, sin decidirme y, por ello, sin actualizar.
La foto de uno de mis pies...como que no, que me da cosa. Pensé en una foto de una mano, uyyy, no de ninguna manera que eso sí que es muy personal; luego me dije y si me fotografío el...nooooo, majas, de eso nada, pero vamos que ni jarta de vino, que no, que no, que no me fotografío el sobaco.
Y al fin di con la foto, después de una semana tormentosa de dudas. Sé que es importante esta foto porque con ella puedo entrar en el casting de una o de otra, o de las dos, o de...
Bueno, pues eso, que al fin me decidí y he fotografiado algo muy personal e intrasferible, y no es la tarjeta del banco:
¿Qué pasa? Para mí son personales, joer. Vale, vale, ante los abucheos que acabo de escuchar, pondré esas gafas en la cara que las merecen, al fin, en primicia (o casi, que este blog tiene su tiempo y algunas recordarán cierta foto). Y aquí están mis gafas en su cara correspondiente: