Activándome

Estaba yo pasando de todo, tan bien, tan cómoda toda desparramada en el sofá, con mis anginas a cubierto y dando lata, con mis mocos cayendo en cataratas, cuando me di cuenta de que tenía que activarme, que sólo tenía dos opciones: o ponerme las pilas o ponerme la pilas.

Ante esto, decidí ponerme las pilas, claro. Y es que tenía que coger el coche y conducir hasta Pamplona, para ir a una reunión de trabajo el lunes.

Así que recargué la batería corporal, metí en una bolsa el bocata de tortilla de chorizo que me hizo mi querida C. y puse rumbo a la Comunidad Foral de Navarra.

Y pasé un frío de mil pares de..., el coche se me congeló y, como es diesel, el lunes no arrancaba ni dándole mimos. Luego fui a una megarreunión con gente muy maja, y salí corriendo para casa.

Así que hoy estoy que me duele todo, incluida la p... garganta que me trae loca.

Pero estoy feliz, todo va genial para que en marzo me vaya a vivir una temporadita a Pamplona, seré feliz allí, lo sé.

Ya estoy activada, como podéis comprobar en la foto personal que os enseño. Preparad vuestros blogs, blogueras, que Marcela ha vuelto.