viernes, febrero 2




SOY LECTORA POR PARTE DE MADRE


Soy lectora por parte de madre, heredé de ella el amor por los libros y la habilidad para aislarme leyendo en una casa llena de gente. Recuerdo a mi madre haciendo muchas cosas, siempre atareada, siempre pendiente de su alumnado y de su tropa de hijas, corriendo, estresada...pero también recuerdo el momento sagrado en que se ponía a leer, era su momento, eran sus libros, estaba en su mundo. Pero no estaba sola, siempre dejaba la puerta abierta para que cualquier de sus hijas cruzara el umbral y entrara con ella en el mundo mágico de la lectura. Y a mí me llamaba mucho la atención, la veía reír con un libro delante, la vi llorar ante novelas que le llegaban al alma, la vi enfrascada en ensayos que le interesaban, la vi mirar ilustraciones que le gustaban, pinturas importantes que no tenía oportunidad de ver en persona… y, siempre, me contaba de qué iba lo que estaba leyendo, me incluía en su lujo diario.
Me sentía una privilegiada cuando ella me regalaba un libro y yo imitaba sus modos: me sentaba muy digna en el salón (el espacio de los mayores), junto a ella, abría mi libro y me enfrascaba a la par que mi madre en la lectura; me sentía respetable tras el libro; de hecho, ella me preguntaba si me gustaba, me animaba a contarle el argumento...y yo me sentía feliz porque me sentía tratada de tú a tú, de lectora a lectora.
Pasaron los años, llegó la adolescencia y yo tuve la obligación de enfrentarme a mi madre, no coincidía con ella en nada ¿en nada? Sí, había algo que seguía uniéndonos: los libros. Cuando hablábamos de lecturas se producía una especie de burbuja que dejaba fuera cualquier atisbo de enfrentamiento generacional, volvíamos a ser dos lectoras que comparten una pasión.
Hoy, desde mi “madurez”, sigo compartiendo lecturas con mi madre, ahora soy yo la que le regala libros, la que piensa en ella cada vez que entro en una librería, la que busca aquello que puede gustarle; hoy, seguimos juntándonos para hablar de libros, y continuamos compartiendo un mundo que sólo nos pertenece a nosotras dos, un mundo en el que nos entendemos. Hoy, desde aquí, quiero reconocerle a mi madre su labor, quiero agradecerle mi iniciación en la cultura, quiero homenajearla como transmisora de amor a la lectura.
Lo más curioso es que ella fue mi maestra en el aula de infantil, ella me enseñó a leer; gracias, madre, gracias, seño; ojalá yo pueda, como profesora, animar a alguien a leer como tú lo hiciste conmigo.

17 comentarios:

Nerim dijo...

Tu madre te dejó un precioso legado, te enseñó a leer y a amar la lectura. Hace poco leí, que leemos para no sentirnos solos y tiene mucho de verdad, no te parece?
Un abrazo
Nerim

Anónimo dijo...

te queremos un monton, ponte bien porfaaa

Anónimo dijo...

¿Por qué la gente sin embargo piensa que Elvis está vivo? Significo, adelantado, gente. ¿No hay cosas mejores a concentrarse encendido? Significo, después de todo, no nos olvidemos del individuo en el final de sus días era un drogadicto desesperado y tiraba encima de medio a sus dedos del pie antes de que él podría levantarse realmente en etapa para conseguir encendido con la demostración.

Marcela dijo...

Vaya, el anónimo éste ha hecho que me ría hoy a estas horas por primera vez. La gente está muuuuuy pirada.
Nerim, tienes razón en que el legado que me deja mi madre es inmenso, por eso quiero agradecérselo.
Winnie, cariño, no te preocupes, por lo general, me aburro pronto de estar mal, pero hay temporadas que no son buenas y hay que pasarlas, incluso con Elvis.

Mármara dijo...

Qué suerte, Marcelilla, qué suerte.
Y, ¿sabes qué te digo? Que estoy segura de que tú también has dejado tu impronta en más gente de la que piensas. Si hay algo que podemos transmitir a nuestro alumnado no son conocimientos, sino la pasión por lo que hacemos.

Ripley dijo...

Qué bonito homenaje a tu madre Marcela.En mi caso fue una profesora la que me inculcó el amor a la lectura, quizás sea una de las cosas más importantes y mejores que aprendí. Y cambiando de tema, ponte bien, anímate que a mi me encantas cuando estás ahí dando caña.Besitos.

Anónimo dijo...

ei, ¿estás baja de ánimos? bueno, piensa una cosa, se pasará, porque todo se pasa... igual no te sirve de consuelo, pero ayuda... además, como muy bien dices, son épocas, rachas y una racha regular la tiene cualguiera... te recomiendo que te comas un tiramisú, hace bastante feliz en el momento de comérselo, te parecerá una tontería, pero funciona, ya verás...
un abrazo, guapa

Anónimo dijo...

hablo en nombre de tod@s pq sé que el cariño que te tenemos es unánime y general...pq sé que lo que te diga lo sentimos tod@s...te esperamos pronto en la santa, para que la noche esquive tu dolor y aminore la pena...y parafraseando a don p,salinas: y aquí, en la santa te escondo, para que no te vea¡¡¡
te queremos, y te cuidaremos.

Anónimo dijo...

Hola... quiero enviarte un e-mail para saber tu opinion sobre el tema de la Igualdad.
me gustaria que leyeras lo que he escrito para que tu me des tu opinion.
no publico mi mensaje aqui porque es demasiado texto

adios.
mensajemail@gmail.com

Marcela dijo...

¿¿???
Estoy yo como para hacer tesis sobre la igualdad ahora; tengo media neurona y encima está triste, así que para cualquier tema que no tenga que ver con los sentimientos es necesario esperar al menos un mes. Tengo el cerebro de vacaciones. Sólo tengo corazón y vísceras, nada más.

Anónimo dijo...

Cómo es pathetic. Él comió como un ser humano grueso que el comería. Como una mitad libra de tocino cada mañana -- no incluyendo la salchicha y los huevos él comió.

Anónimo dijo...

Cuando alguien apasionado de la lectura nos transmite esa pasión suele enganchar para siempre, en mi familia mi bisabuela era una forofa de lo libros, mi abuela una lectora compulsiva, así que desde pequeña he asociado los libros con uno de los grandes placeres de la vida.Bs

Ripley dijo...

Ays, anímate que no me gusta verte así! Creo hablar por todos al decir que despues de tanto tiempo leyéndote te hemos cogido un montón de cariño y que nos sabe mal que estés triste. Si quieres hacemos el pino, te llevamos de fiesta o lo que necesites para que nuestra Marcela vuelva a sonreir. un abrazo muy graaaande.

Anónimo dijo...

Qué bonito Marcela! Ha sido un placer grandísimo leerte!
Un abrazo.

Marla dijo...

Hace tiempo que no daba una vuelta por nuevos blogs. Y ahora, por azar, googleando a la Peri Rossi me encuentro con el tuyo.
Y esperé al demorado blogger para contarte que me había gustado el paseo

Marcela dijo...

Gracias por los ánimos, son días muy duros después de perder a mi madre, pero poco a poco voy volviendo a la vida cotidiana.
Un beso, a las blogueras, os comunico que me cuido y que pronto estaré, de nuevo, presentable.

La Maldita dijo...

Pues muchos ánimos y te aseguro que lo que has escrito llenaría de orgullo y satisfacción a cualquier madre. Muchísimos bicos