Lo importante no es lo que dura, sino el efecto que produce.
9 comentarios:
Anónimo
dijo...
Hummmmmmmmm...no se, no se Marcela...supongo que depende, como todo...
El efecto que produce a veces es tan impactante que nos tambalea (de ahí parte de su encanto).En esos casos, ese mismo vértigo que nos encandila conlleva otros asuntos colaterales que no se esfuman así como así, y precisamente ésos sí que perduran... Al tiempo hace que el efecto, por estupendo que fuera en su momento, acabe enrarecido...y hasta surja la duda razonable de si valió la pena...
Eso sí, como dicen los dichos..."fue bueno mientras duró" y "que nos quiten lo bailao...".
Lía (en un martes reflexivo a la hora de comer y con el estómago vacío...voy a ver si lo remedio)
Lía, no estoy del todo de acuerdo; siempre merece la pena, aunque más bien siempre merece el placer. Que luego se termina, pues sí, como casi todo; pero el haber estado bien, el haber vivido esa sensación de plenitud que dan ciertas cosas, eso no te lo quita nadie. Prefiero arriesgarme y ver qué efectos me produce todo, luego ya veremos lo que dura. Un beso, Lía, de los que duran.
"...aunque más bien siempre merece el placer." Sabia conclusión Marcela.
Sí, en eso estoy de acuerdo. Ojalá pudiera quedarse siempre todo en eso...pero ocurre que debo tener un defecto de fabricación, y encima mis pilas deben de ser duracell...por aquello de dura y dura...y me cuesta mucho ver las cosas con la perspectiva adecuada. Aprender a quedarme solo con el efecto real y no con los efectos especiales (y demás fuegos de artificio), esos que tanto impresionan.
Ya aprenderé, ya...en ello estoy ( a mi edad, ya me vale...)
Otro beso duracell para tí Marcela.
PD. Por cierto...Lo que ha dado de sí una sola frase ¿eh?. También influye que hoy llevo un día wraro, wraro, wraro. Mis más rendidas disculpas...
No tienes que disculparte por nada, Lía, más bien tengo yo que agradecerte los comentarios. Es cierto que una frase da para mucho, sobre todo cuando cada una la aplica a su propia realidad, que es lo importante.
Bien quisiera poder añadir un sesudo comentario a esta fantática entrada, y a vuestros comentarios, pero no me da para más la cabeza. Ahora bien, lo de "siempre merece el placer", lo suscribo al ciento por ciento. (Te encuentro sembrada, estos días, compañera, y aquí lo digo, a la bendita pública)
Pues de lo que ha habido, hay, lo que pasa y se queda...me ha venido a la cabeza esta canción...¿me dejáis que la ponga?...
Pese a que tiene un fondo así, como de ritmo kumbayá y que me da un no se qué, me parece muy bonita...
Como no puedo colocarla directamente (o no he sido capaz), os dejo la página donde podéis oirla. Se llama "Tu nombre", es de Coti y la canta con Julieta Venegas.(Espero que podáis oírla bien).
9 comentarios:
Hummmmmmmmm...no se, no se Marcela...supongo que depende, como todo...
El efecto que produce a veces es tan impactante que nos tambalea (de ahí parte de su encanto).En esos casos, ese mismo vértigo que nos encandila conlleva otros asuntos colaterales que no se esfuman así como así, y precisamente ésos sí que perduran...
Al tiempo hace que el efecto, por estupendo que fuera en su momento, acabe enrarecido...y hasta surja la duda razonable de si valió la pena...
Eso sí, como dicen los dichos..."fue bueno mientras duró" y "que nos quiten lo bailao...".
Lía (en un martes reflexivo a la hora de comer y con el estómago vacío...voy a ver si lo remedio)
Lía, no estoy del todo de acuerdo; siempre merece la pena, aunque más bien siempre merece el placer. Que luego se termina, pues sí, como casi todo; pero el haber estado bien, el haber vivido esa sensación de plenitud que dan ciertas cosas, eso no te lo quita nadie. Prefiero arriesgarme y ver qué efectos me produce todo, luego ya veremos lo que dura. Un beso, Lía, de los que duran.
"...aunque más bien siempre merece el placer." Sabia conclusión Marcela.
Sí, en eso estoy de acuerdo. Ojalá pudiera quedarse siempre todo en eso...pero ocurre que debo tener un defecto de fabricación, y encima mis pilas deben de ser duracell...por aquello de dura y dura...y me cuesta mucho ver las cosas con la perspectiva adecuada. Aprender a quedarme solo con el efecto real y no con los efectos especiales (y demás fuegos de artificio), esos que tanto impresionan.
Ya aprenderé, ya...en ello estoy ( a mi edad, ya me vale...)
Otro beso duracell para tí Marcela.
PD. Por cierto...Lo que ha dado de sí una sola frase ¿eh?.
También influye que hoy llevo un día wraro, wraro, wraro.
Mis más rendidas disculpas...
No tienes que disculparte por nada, Lía, más bien tengo yo que agradecerte los comentarios. Es cierto que una frase da para mucho, sobre todo cuando cada una la aplica a su propia realidad, que es lo importante.
instante detente
Bien quisiera poder añadir un sesudo comentario a esta fantática entrada, y a vuestros comentarios, pero no me da para más la cabeza.
Ahora bien, lo de "siempre merece el placer", lo suscribo al ciento por ciento.
(Te encuentro sembrada, estos días, compañera, y aquí lo digo, a la bendita pública)
Ay, la Peor cuántas veces he pensado yo eso y nunca se me cumplió.
Compañera, sembrada estoy, a ver qué cosecho.
No sé por qué me da que vas a cosechar más de lo que vas a poder consumir. Y, sino, al tiempo.
Pues de lo que ha habido, hay, lo que pasa y se queda...me ha venido a la cabeza esta canción...¿me dejáis que la ponga?...
Pese a que tiene un fondo así, como de ritmo kumbayá y que me da un no se qué, me parece muy bonita...
Como no puedo colocarla directamente (o no he sido capaz), os dejo la página donde podéis oirla. Se llama "Tu nombre", es de Coti y la canta con Julieta Venegas.(Espero que podáis oírla bien).
Besos
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