Sevilla no sólo tiene un color especial, sino gente muy especial que a mí me tiene ojiplática y encantada. Os quiero contar algo que nos pasó hace un par de semanas.
Llegamos a casa a última hora de la tarde, cansadas, agotadas más bien, sin ganas de hacer cena y tristes. Decidimos llamar al restaurante chino para que nos trajeran comida. Al poco, unos diez minutos, suena el telefonillo y se produce la siguiente escena:
- ¿Quién? -pregunto yo al telefonillo.
- EL CHINOOOOOOO- me grita alguien desde afuera.
Abro la puerta y en un segundo se planta ante nosotras una especie de Sin Chan de unos cincuenta y pico años. Bajito, gordo que valía más saltarlo que rodearlo, con un casco de moto como dos tallas más pequeño que su cabeza y con una sonrisa de oreja a oreja.
- Buenas noches, deme las bolsas que ahora le pago.
- No,no,no, comida en la mesa, comida en la mesa- dijo mientras entraba por casa con toda naturalidad a dejarnos encima de la mesa del comedor la comida.
- Guapíiiiiisima - exclamó mirándola a Ella- ¿Tienes novio?.
- Sí - contestó ella con cara de corte y de risa a la vez.
- ¿Novio chino?
- No.
- Ah, muy mal, novio chino, comida gratis todo el año.
- ¿Y tú, tienes novio?
- Claro, claro-dije yo muerta de risa.
- ¿Novio chino?
- Pues no, pero ahora que sé lo de la comida, me lo estoy pensando.
- Ah, qué lista, yo tengo hijo muy guapo.
Y se marchó dejándonos un calendario horrible, cuatro chupachús y la sonrisa en la cara. Después de un día tan terrible, el chino sevillano nos había alegrado, gracias buen hombre.
Llegamos a casa a última hora de la tarde, cansadas, agotadas más bien, sin ganas de hacer cena y tristes. Decidimos llamar al restaurante chino para que nos trajeran comida. Al poco, unos diez minutos, suena el telefonillo y se produce la siguiente escena:
- ¿Quién? -pregunto yo al telefonillo.
- EL CHINOOOOOOO- me grita alguien desde afuera.
Abro la puerta y en un segundo se planta ante nosotras una especie de Sin Chan de unos cincuenta y pico años. Bajito, gordo que valía más saltarlo que rodearlo, con un casco de moto como dos tallas más pequeño que su cabeza y con una sonrisa de oreja a oreja.
- Buenas noches, deme las bolsas que ahora le pago.
- No,no,no, comida en la mesa, comida en la mesa- dijo mientras entraba por casa con toda naturalidad a dejarnos encima de la mesa del comedor la comida.
- Guapíiiiiisima - exclamó mirándola a Ella- ¿Tienes novio?.
- Sí - contestó ella con cara de corte y de risa a la vez.
- ¿Novio chino?
- No.
- Ah, muy mal, novio chino, comida gratis todo el año.
- ¿Y tú, tienes novio?
- Claro, claro-dije yo muerta de risa.
- ¿Novio chino?
- Pues no, pero ahora que sé lo de la comida, me lo estoy pensando.
- Ah, qué lista, yo tengo hijo muy guapo.
Y se marchó dejándonos un calendario horrible, cuatro chupachús y la sonrisa en la cara. Después de un día tan terrible, el chino sevillano nos había alegrado, gracias buen hombre.
14 comentarios:
Cuando menos te lo esperas llega alguien y te deja una sonrisa aunque sea sólo por unos segundos. El chino no sabía el papel tan importante que estaba cumpliendo en ese momento y en cierto modo es toda una lección...repartir alegría y sonrisas porque quizá se la estés dando a alguien que las necesita mucho en ese preciso instante.
Palabra clave Outring...Eso es sacar del armario a la fuerza a un anillo, no?
ups!! con lo de la chorrada de la palabra clave se me fue la olla, lo siento...un abrazo para las dos.
Q bueno Marcela jijiji me has hecho sonreir. A veces cuando menos te lo esperas hay una situacion o alguien q te hace reirte y olvidarte de lo malo.
Un beso pa les dos.
MRosa
jajajajaja y si fuera novia china no hay comida gratis todo el añoooo o qué???? jajajaja Muy bueno!!!
Besos a las dos!
Yo nunca he visto a un chino gordo!... :) abrazo.
P.S. he visto foto reciente de la Cabloco.
Y es que la vida no es negra y blanca, siempre hay tantos matices... besitos con mucho cariño para las dos :)
lo primero, primerico de todo, un abrazo enorme a las dos. Lo segundo, comentar lo curioso que me parece que dos entradas de la bollosfera comenten sobre chinos y chinas en el mismo día.
Vaya con el chino sevillano¡¡¡¡
Por eso hay que intentar ir con la sonrisa por delante. Nunca se sabe a quién puedes arreglar el día.
:)
Bien por el chino y bien por vosotras.
Besines
Yo como bekiddo he visto el post de la otra géminis pro fe de insti hablando de chinos... jajajaa
Y se me ha ocurrido pensar que hasta a los chinos se les contagia la gracia de los sevillanos??
jo hija qué tendrán sevilla y los sevillanos que contagian el gracejo hasta a los chinos!!!
La verdad es que con los chinos Morritos y yo tenemos muy buen rollito (de primavera, verano, otoño e invierno): comida china, todo a 100, supermercado... Aquí en Leganés no hay tanto gracejo que contagiarles, pero con esa comunidad nos va muy bien.
¿No tendrá una hija, o una hermana, mona y apañaduca, para mí, ése chino vuestro? Porque, pillo el AVE y marcho pa Sevilla, oyes.
jajajajajaja...
esas pequeñas sonrisas que ofrece la vida...jaja
;)
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