Pasamos el día bañándonos en agua helada y dándonos masajes de espalda debajo del salto. Pues bien, llega la noche y las llevo de sidrería (como debe ser), entramos en una de las mejores de esta ciudad y comprobamos que tiene cuatro televisiones enormes, cada una en un comedor. Nos sentamos en el comedor de no fumadoras, en ese momento no había nadie y yo, muy educada (que cuando quiero hasta sé serlo), me dirijo al agradable camarero y se produce el siguiente diálogo:
- Perdona, mientras no haya más gente en el comedor podrías apagar la tele, es que el niño se queda colgado de la pantalla y además nos molesta un poco ¿podría ser?
- Pues no.
- ¿NOOOOO? ¿No puedes quitar la tele, por favor?
- Pues no, además ¿qué importa si el niño ve algo de tele?
Como era ya tarde, decidimos quedarnos a cenar allí, pero es la última vez que entro y menos que llevo a alguien. Todavía estoy ojiplática.
15 comentarios:
3 mujeres, 1 niño y por favor? Cantao...
No vuelvas allí, no.
La cascadita esa, me la apunto. Que lo sepas.
:)
es que tanta minoría junta junto no tenía la menor posibilidad de ser oído... también tu...
yo tengo más que comprobao por mi trabajo (como 2 días por semana con otras dos mujeres) que cuando no hay pene (el del niño no cuenta, todavía) los ca,areros no hacen ni p. caso!!
y esa cascada, casho perra?? es que vamos a tener que volver?????
Eso ye en la ruta del Alba??...(anda dínoslooooo).
Pero muyer como se te ocurre mandai eso al camarero, apagar lo más sagrao que existe en esti país!!! igual hasta estaba con partido y todo!!! anda mira que tú también...jajaja...
;)
YO quiero que me lleves al sitio de la cascada, y lo tienes fácil que estoy en Gijón, no al otro lado del océano.
Anda, porfa o dime donde está que quiero sorprender a una que yo me sé.
antes de nada, os voy a decir el sitio porque veo que Jo necesita "usarlo" y eso es sagrado. Se trata de la cascada de Oneta, en el concejo de Villayón, más exactamente: vas hasta navia y en la entrada justo de navia, hacia la izquierda sale una carreterina que parece que va hacia la papelera (fábrica), bien pues por esa carreterina adelante como a unos veinte minutos ya ves un indicador que te manda para las cascadas de Oneta. Al llegar a Oneta, aparca donde la tienda-bar y del principio del pueblo sale una pista que en media hora (o menos) te lleva al sitio de la foto (en el camino hay una bifurcación, tú para la derecha).
El sitio es un paraíso, aún no está descubierto por mucha gente y es un spa natural increíble.
Bien, y en lo de la tele, estoy que no me lo creo, pero tengo muy seguro que allí no vuelvo, con la cantidad de sidrerías buenas que hay. Y a veo,a demás, que coincidís con el análisis. Irre, espero que vengas, de verdad. Faralilla, si es os quedaron muchas cosas sin ver, así que haz la maleta yaaaaaa.
Pulgui, erraste el tiro, ajjajaa.
Cuando la que decide soy yo, voy a sitios sin televisión. Conscientemente, además. Me niego rotundamente a que una mierda tele me amargue la cena. ODIO comer con la tele puesta si hay otra persona conmigo (de hecho en mi casa estaba prohibido). Y qué más.... ah, sí. Si alguien pone el móvil encima de la mesa mientras estamos cenando, hay muchas probabilidades de que le arranque el cuello. ¿TAN IMPORTNATE ES LA LLAMADA QUE NO VAS A RECIBIR??? Pues eso. Un poquito de por favor.
A mi me pasa lo mismo detesto la tele para comer en los sitios públicos.. qué poca consideración para los clientes... un saludo
Igual vas a tener que volver pronto a la cascada. Conmigo, la mi M, que llega esta semana, y los mis perrinos. Porque quedara con ganas, oyes. La empanada y los bollinos de chorizo para el pic-nic corren de mi cuenta.
Sé de qué sidrería me hablas (y Glora también lo sabe, que la "entró" bastante cuando estuvo aquí). Lo de la tele en los bares es algo cuyo significado no acierto a entender, aún, como no sea por aquello de ver un partido con los amigotes, mientras se ponen ciegos de sidra, de vino, o de lo que se tercie, pero, cuando la tienen puesta con un programa de cotilleo, de la 5, por ejemplo, y sin voz, ya, es que lo flipo, oyes, lo-fli-po.
El lugar de la cascada se ve precioso, pues ya darás una pista porque claro que me apetece visitarlo.
En cuanto a lo de la tele, puafffffffffff, me enferma de pensarlo. A mí, personalmente me horroriza, pero lo que ya me parece el colmo es que lo hayas pedido como lo has hecho y te hayan respondido así ¡qué poco saber estar!
Un beso
Una mejor que esa: sala de mi dentista una tele que ocupaba la mitad de una pared y Belén Esteban dándolo todo ( y todo el mundo mirándo, claro).
Sí erré, pero gracias por participar no? jeje...
tengo que ir a ver esas cascadinas. A ver si sigue sin que lo conozca mucha gente yo ya no digo nada a nadie.
;)
Gracias mil por desvelar la ubicación del mini paraiso de la foto. Sé de una que se va a llevar una sorpresa muy grata.
Es que ,...el occidente asturiano,....es el gran desconocido. Os invito a descubrirlo.
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