viernes, noviembre 2

AUTOBÚS UNIVERSITARIO
Desde que cambié de trabajo, voy a currar en autobús, más concretamente en el autobús universitario.
En principio, pensé que la media hora larga que tengo que pasar allí encerrada sería muy buena para dormir o para leer tranquilamente, pero me equivoqué totalmente.
Soy incapaz de hacer otra cosa que no sea escuchar las conversaciones de las universitarias y universitarios que se han convertido en compis de transporte público.
Son ideales, o sea ¿sabes?, pero rebueno chanar tanto de todo, maja, que sí, ¿sabes? ¿no? quiero decir, que paso tía, que paso, o sea, que qué cacao de lenguaje llevo cuando bajo del bus.
El otro día fue especialmente interesante porque era una charla entre dos chicas estudiantes de medicina; una de segundo y otra de tercero pero ya cercana a los treinta y pico, vamos que podía ser hasta de la tuna de medicina. Hablaban de la diferencia entre artritis, artrosis y osteoporosis, muy interesante conversación para ser las ocho de la mañana. Se explicaban una a la otra, o sea ¿sabes?, las definiciones de tales enfermades ¿no? ¿sabes?, cómo mola. Y en estas estaban cuando una de ellas, la más joven a la par que más espabilada, le dice a la otra: pero ¿sabes? es que todo este rollo de los huesos y eso ¿sabes? es de gente muy mayor, como de treinta y cinco o cuarenta ¿sabes?
Coño, la que supo fui yo, desde entonces leo y duermo en el bus, escarmenté de oír conversaciones ajenas ¿sabes, maja?

5 comentarios:

Blau dijo...

jajaja o sea jajaja sabes? jajaja risa infinitaaaa jajaja

Mármara dijo...

A ti lo que te pasa es que eres ssssssúper mayor, maja, o ssssssea, ¿no?, y no entiendes a la juventud, que ya, a las ocho de la mañana, chaval, se enfrasca en conversaciones trascendentes y sesudas, mientras a ti lo único que te pide el cuerpo es dormitar como una ancianita. O sssssea.

Anónimo dijo...

Para no contaminarte con tanta conversación interesante y profunda a horas intempestivas hay un remedio, un mp3 ó 4, o un ipod cargadito con la música que te guste escuchar, sin poner el volumen muy alto por aquello de no fastidiar el sentido auditivo, pero sí lo suficiente para que te aisle de tanta palabra ilustrada en tan indecente hora.

Morgana dijo...

jajajaajaja cotilla...

Besos!!

Mari Triqui dijo...

Ja,ja,ja... qué bueno!
ja,ja,ja...
Porfa, no dejes de escuchar esos diálogos en la guagua, para que nos cuentes...!!
Besos guapa!!