Muchas tardes, sin que tú lo sepas, te miro dormir. Observo tu cuerpo integrado en esa cama que compartimos cada noche. Recorro esa espalda larga y ancha que tanto me gusta acariciar. Me paro en tus nalgas, imposible no pararme, herejía no admirar redondeces tan perfectas y voluptuosas. Adivino tu sexo, escondido, apoyado en una sábana a la que envidio, descansado pero vivo, reposado, deseable. Mentalmente te doy media vuelta y…ceso en mis fantasías; me obligo a no seguir porque mi deseo rompería tu sueño reparador y justo.
Muchas tardes, aún sabiendo que no debo, espero que la calle te despierte con algún ruido pertinaz, que el teléfono suene y me obligue a llamarte, que el cansancio se esfume y te despierte una inmensa energía. Muchas tardes, mi amor, necesito mirarme en ti, reconocerme en tus huecos, encontrarme en tu cuerpo, saborearme en tus besos y dormirme en tu sueño.
Muchas tardes, todas, abrazo la consciencia de que he cumplido un sueño. Y te veo dormida, y yo sigo soñando.
Muchas tardes, aún sabiendo que no debo, espero que la calle te despierte con algún ruido pertinaz, que el teléfono suene y me obligue a llamarte, que el cansancio se esfume y te despierte una inmensa energía. Muchas tardes, mi amor, necesito mirarme en ti, reconocerme en tus huecos, encontrarme en tu cuerpo, saborearme en tus besos y dormirme en tu sueño.
Muchas tardes, todas, abrazo la consciencia de que he cumplido un sueño. Y te veo dormida, y yo sigo soñando.
8 comentarios:
La foto, así como que impresiona. La primera, claro. La segunda, la de la manifestación, más bien conmueve.
Hale, estrenados los comentarios. Quedan inaugurados.
Un beso
Vaya bien, ya están estrenados los comentarios; qué emoción.
A mí lo que me ha gustado es el texto que acompaña a este cuadro tan, tan sugerente. ¿Ye tuyu, pimpollo?
Sí, Mármara ye míu y me alegra que te haya gustado; lo escribí hace ya un tiempo, pero tiene vigencia.
Me has dejado completa y absolutamente impresionada.
No se parece nada al cuento de la bella durmiente,la verdad.
Puede que tú no conocieras mi faceta del tiro con arco, pero bien escondida tenías esta.
Es precioso, todavía estoy conmovida...
No se parece nada al cuento de la bella durmiente,la verdad.
Puede que tú no conocieras mi faceta del tiro con arco, pero bien escondida tenías esta.
Es precioso, todavía estoy conmovida...
Jajajaa, anónima, si es que siempre hay facetas por descubrir, jejeje...
Publicar un comentario