Despedida de año

Dejo el balance (cómo me gusta hacer balances) para el próximo post, con más tiempo. Ahora me apetece despedir este año blogueril con la alegría que se merece el tener este espacio de mujeres que me ha permitido conocer a gente tan genial.
Por eso, gracias 2011, que nos has dejado historias en forma de post de diferentes lugares y diversas mujeres, que me has dado cariño a través de la pantalla, que me has permitido conocer más a estas mujeres que han traido risas a mi casa y besos y abrazos de los de verdad.
Gracias 2011, te despido con la sensación del deber cumplido, de los besos dados, de los recuerdos intactos y los kilómetros caminados.
Gracias 2011, porque he mejorado mi handicap en el golf, porque pude vivir las carcajadas y las conversaciones con Marmarita, Lamimari, LasuM y mi amor en carne y hueso.
Gracias 2011 porque has parado la hemorragia de los blogs cerrados y has propiciado que otras se lancen al mundo cibernético que nos une.
Y ahora, bienvenido 2012, tengo puestas en ti todas mis ilusiones y mis deseos. Te deseo buena entrada, 2012, trae curre bueno para todas, calores de amor, oídos para seguir escuachando las voces que nos llenan y vista para leer todas las hisotorias de mis blogueras preferidas.
Acércate, 2012, con la tranqulidad de saber que serás bien recibido y cumple las expectativas de la buena gente.

No tengo el chichi pa farolillos

Iba a escribir una felicitación al uso para estos días, pero al ir a poner el título se me vinieron a la mente las reclusas de Villabona, la gente en el paro mientras los empresarios conservan sus chalets con piscina, los comedores sociales, la gente dependiente sin ayuda, la soledad de ancianos y ancianas, las mesas sin nada especial para hoy...y me he pillado un rebote interno.
Inmediatamente, he visualizado sotanas que sermonean desde el poder y el dinero, políticos que cobran dietas estratosféricas, pijos que caminan de puntillas para que no les salpique la mierda, nobleza que insulta a la clase trabajadora, machistas asquerosos que hoy cenarán como reyes porque su mujer se sorbe las lágrimas del último maltrato mientras cocina, pederastas que merecen lo peor...y me he pillado más rebote aun.
Y, de repente, apareciste tú, mamá, con esa sonrisa de "ya vale, Marcelilla, ya vale, no nos agües la fiesta" y te miré y se me llenaron los ojos de las lágrimas que sigo soltando por ti, madre. Pero, no, no quiero aguar ninguna fiesta, tienes razón.
Hoy disfrutaré de mi familia, a pesar de tu ausencia, me reiré e incluso haré algo el tonto, como todos los años, pero que sepas, mamá, que no puedo mandar felicidad para todo el mundo, porque no todo el mundo la merece. Así que, paso de celebrar nada religioso y levanto mi barricada en mitad de la calle.
A vosotras, blogueras, sí que os deseo felices fiestas, os hago sitio en la barricada para seguir resistiendo y luchando por un mundo mejor, más igualitario y más feliz.
PD: disculpad, pero es lo que me sale hoy.

Este momento

El lago Tiberiades

Leyendo a Faralilla, me acordé de un episodio que me pasó hace unos años en un viaje a Israel.
Os cuento. Tú vas a Israel y te encuentras en todos los lados a parroquias españolas enteras rezando por las esquinas. Quienes no vamos con ánimo religioso, asistimos con alucine a tal cantidad de rezos, curas, monjas (¿se acostarán juntitas?) y crucifijos andantes, vamos que sólo falta María Ostiz con su guitarra.
Bien, resulta que una de las excursiones era al Lago Tiberiades y, claro, cómo no apuntarse al lugar donde nació el surf (os recuerdo que allí, Jesús se marcó un paseíto por encima del agua). Al llegar hacía un calor de esos que te derriten hasta el cierre del sujetador. Ni una gota de aire, un lago sin movimiento y sin nada alrededor que llame la atención, una piedra donde Jesús se sentó (y la gente creyéndolo), un bareto cerrado y el hotel en medio de la nada. Ante tal cantidad de estímulos turísticos, bajamos a cenar muy temprano y nos encontramos rodeadas de personal "joven" del obispado de Huelva, con su obispo y todo. Nada más sentarnos, empezaron a hablarnos y nos dijeron que si queríamos ir a una oración que harían en el centro del lago (en barco, claro, que no está para probar eso de andar sobre las aguas) a las doce de la noche.
A mi acompañante se le iluminaron los ojos: "Vamos, vamos, Marcelilla, que fui a colegio de monjas y me sé todas las canciones y todas las oraciones"; y yo: "Que no, tía, que era lo que me faltaba, que yo fui al público y paso".
Total, que me vi hablando con el señor obispo para pedirle permiso para ir: "Hola, obispo, que somos de Asturias y queríamos ir a la oración esa en medio del lago, pero que sepa que soy atea, lesbiana y anticlerical". Ante esta presentación nunca esperé que nos dijera que sí, pero los milagros existen y allá que nos fuimos.
Alabaré, alabaré...ya están pisando nuestros pies...aleluya, aleluya...en la orilla he dejado mi barca (coño, entonces ¿en qué vamos?), y así todo el viajecito y mi colega a voz en grito todas las canciones y haciendo amigas entre las beatas.
Rezos (que no me sé), rosarios (que desconozco) y hasta fotos con el obispo (que yo también estoy en una, ayyyy mi ateísmo que se resiente).
Y yo, mirando al agua, a ver si por fin daba con el misterio del caminar sobre las aguas y mirando a todas aquellas personas que fervorosamente creían en algo que yo no veía. Qué experiencia, por las diosas, qué experiencia.

{This moment}

La galga blanca

Anoche tuve un sueño precioso y llevo todo el día dándole vueltas al sueño. Estaba, durmiendo, jugando al golf y me encontraba, en una zona del campo con arbustos a una galga blanca malherida. Tenía la pobre muy mala pinta y me miraba. Yo la cogía en brazos y me iba con ella. Luego, saltó el sueño a mi casa, la galga estaba con vendas y yo le curaba las heridas. Después la galga estaba mejor y yo me escuchaba llamarla "Lúa" y le explicaba a la galga que eso significaba "Luna" en gallego y que me sonaba estupendo para una galga blanca tan bonita.
Sé que, soñando, quería a esa galga y yo era feliz en el sueño. Desperté y me sentí rara porque Lúa no existía. Hoy, llevo todo el día recordándola ¿estoy loca por echar de manos a una galga que no existe?
No sé, me enamoré de Lúa y tengo la sensación de que en algún momento de mi vida existirá de verdad. La espero.

Quiero a Sorella

Nunca, en la vida de este blog había escrito dos entradas en el mismo día y casi a la misma hora. Sé que escribiendo ahora puedo "enterrar" el post anterior, pero no me importa porque esto es mucho más importante.
Sorella se ha despedido en su blog. Me disgusta que las mujeres que componemos esta comunidad tan divertida y cálida cierren sus blogs, porque creo que es perder un espacio que nos pertenece, en el que nos conocemos, intercambiamos, aprendemos y nos relacionamos en libertad. Pero ahora no estoy preocupada por eso.
Me duele mucho que nuestra sor preferida diga en su blog: "No soy feliz" y me duele porque ella es una persona que se merece la felicidad y la alegría, porque ella sí que transmite amistad y buen rollo y no es posible que no reciba lo mismo en la vida.
Sorella, nos conocemos en persona, nos hemos mirado, sonreido y abrazado y, desde el primer día que nos vimos, hubo entre nosotras una corriente de sororidad y afecto que me conmovió.
Eres una excelente persona, eres divertida, alegre, sonriente, fuerte (muy fuerte, amiga, la vida te lo ha exigido), eres una madre impresionante, una amiga de las que hay pocas y una bloguera inteligente.
Ahora mismo, me da igual que cierres el mejor blog que he conocido, tu convento; lo que me preocupa es que no eres feliz y eso me hace daño dentro y me da un sentimiento de impotencia al no poder ir a verte y, de un plumazo (no podía ser de otro modo) borrar todo lo que te hace infeliz.
Te quiero, amiga.

Variadito

Cosas que por sí mismas merecerían un post, pero que se me amontonan y van todas en elmismo:
1- Estuve en Huelva, dando una charla, al terminar la gente vino a darme la enhorabuena y yo, allí, subida al globo de la autoestima, protagonista de la jugada. De repente, se me acerca un chico, muy serio, y me dice: "Tú eres de Asturias y profesora, seguro que conoces a Mármara, es que sigo su blog hace mucho y me encanta. Además, me hace mucha gracia cuando habla de LasuMarcela". ¡¡¡Toma éxito de la Marmarita, jajajaja!!!!
2- Muy pocas veces me pongo romanticona, casi nunca, pero un día tenía el día tonto y mirando para mi chica con ojos de cordero degollado le dije: "amor, yo sólo quiero que tengas lo mejor en la vida" Y ella, muy seria, me contestó: "Pero, amor, si ya lo tengo" Yo me derretí por dentro, hasta que ella continuó: "Tengo el Iphone 4"
3- Hoy vuelvo a dar un taller a la cárcel y tengo sentimientos encontrados, por un lado tengo ganas de ver a las chicas y, por otro, me gustaría que ya no estuvieran allí.
4- Hace ya quince días, mientras trabajaba con él, mi ordenador de sobremesa hizo "fiuuuuu" y se murió dejándome en la estacada. Lo llevo a la tienda ayer, cargando con él por toda la calle (que pesa un quintal), explico todo a la chica que los arregla, se ríe, lo enciende, funciona y me dice: "Tienes jodido el enchufe en casa, el ordenador está perfecto" ¡¡¡¡Mierda de tecnología!!!!
5- Ayer volví a jugar al golf y luego me fui con Marmarita a disfrutar de una tarde de señoronas, con churros y tortitas con nata, qué lujooooo.
Y bueno, ahora creo que no se me ocurren más cosas, así que aquí os dejo este batiburrillo de cosinas, y me voy a leer los blogs, que cada día me gustan más.