Ando trabajando por el sur y me encanta vivirlo. Es otra forma de comunicarse, otra forma de relacionarse, otra manera de estar en la vida. El norte lo conozco bien y me manejo muy a gusto por sus calles, por sus lluvias, por su gente. El sur, para mí, es más desconocido y lo camino con los ojos muy abiertos, los oídos prestos y los pies ligeros.
Lo primero que me engancha es el idioma, porque ¿de verdad que hablamos el mismo? Me explico: a mi incipiente sordera del oído derecho se une el que no entiendo muchas de las cosas que me dicen. Me llaman al teléfono para proponerme un curso importante, la chica que me contrata me dice muy airosa que me llama para Ceouna y Celebría. Yo, que no reconozco tales pueblos, me lanzo rauda,mientras hablo, al google y no encuentro nada con esos nombres. Acepto la propuesta, concretamos contenidos, ponemos fechas y yo sigo sin saber a dónde leches tengo que ir. Al final de la conversación, me deletrea el email al que tengo que mandarle mi currículo y entonces oigo que me llaman desde el CEP de Osuna y el CEP de Lebrija (CEP= Centro de Profesorado). Me río y respiro tranquila, porque Osuna y Lebrija sí que existen.
Alguien me habla de una chica y dice de ella que es "algo jartible y chuminosa", me apunto la expresión para cuando vuelva al norte, tiene tanta sonoridad y es tan gráfica.
Llego a una charla y encuentro a alguna gente que conozco de vista, me abrazan, me besan, me achuchan, y yo controlo mi tendencia a ser erizo, qué diferente el contacto físico al que estoy acostumbrada.
Viene R., en Málaga, a hacernos de anfitriona, sin conocernos y nos enseña su ciudad y las cosas que le gustan, con mucha gracia y mucho cariño; en un momento determinado, nos pregunta "¿os gustan las biznagas?" Yo, que tengo tendencia al dulce como los pinguinos al hielo, ya me estoy relamiendo hasta que la veo venir con un ensartado de jazmines que huele a gloria.
Y me quedo alucinada de lo que aprendo, de lo que vivo, de lo que veo y siento.
Y me apunto a ser del sur, igual que una vez fui de Navarra, igual que soy de Euskadi cuando voy, lo mismo que fui de Orense cuando trabajé allí.
Y sí, xoxos, ahora soy del sur ¿qué pasa? Y me encantan las biznagas y "robo" jazmines de las iglesias para mantener ese olor cerca y adoro a la gente de aquí.
Pero volveré al norte, a ver a mi otra gente, a abrazar con un abrazo más corto, a contarles mis aventuras, a mantenerme lejos del frío con la unión de mi pandilla, a sentir que, mientras ceno, la sidra que escancian en la caleya da música a mi vida.
Ahora soy de sidra con biznagas y digo "¿Qué ye, oh, ozú?" Y soy feliz.
Mi voz, mi decisión
Hace 6 meses
16 comentarios:
Pues menos mal que no corriste a mojar las biznagas en "er café con leshe", ¡jajajaja!
XDD
Si es que España es rica y plural. Y este es uno de sus mayores encantos, aunque muchos no quieran ni oírlo mentar. :)
Sigue así, Marcelilla, sigue así.
Besos
[Ironía ON]Cuidadín, Marcela, que por decir lo que has escrito sobre no entender determinados acentos a otros les acusan de "racistas"...[Ironía OFF]
A mí me encanta el sur. Todos los "sures", de hecho. Pero soy más feliz en el norte.
Te quedas con lo mejor...con los acentos, con las maneras, con la forma de vivir de cada tierra...sabes abrirte a lo que es diferente a ti y abrazarlo en tu corazón. Eso es maravilloso Marcela, habla de una tolerancia y de una capacidad de absorción y aprendizaje del que no disponen muchas personas en este país.
Haces como yo!! vas cogiendo jazmines de todos lados jajajaja!!
¡A disfrutarlo!
Jaja...me ha encantado tu post, Marcela!!! Yo soy un erizo que nació en el sur (deben de ser mis antepasados norteños, que los llevo en la sangre). Curiosamente me siento mejor con la gente del norte, aunque adoro a la del sur. Qué decirte: "¡¡La diversidad en barricada!!" ;-) Un abrazo y disfruta, guapa!!
mi madre, despues de 55 años en Asturias, sigue diciendo: callarze, ho. Y lo mejor de todo: azuquiqui
Si es que surcar las carreteras mola un montón....
Marcelilla, cariño, tú llevas la felicidad a cuestas a donde quieras que vayas,hija.
Un beso, reguapa!
Marcela q bien leerte de nuevo "mi arma" jaja. Tus palabras desprenden alegria y vida. Q bueno todo, disfrutalo.
Un beso.
MRosa
Me encanta que te encante mi tierra ¡es lo mejor que hay!, lo mismo que para los del norte, el este y el oeste será el norte, el este y el oeste.
Es dificil olvidar nuestras raices (que frase más cursi podió), pero es así.
Yo cuando tengo el bajón "bajo" al sur.
Aysssssssssss, no conocía las biznagas, pero me hubiera pasado como a ti, hubiera pensado que son bizcochos, o algo parecido.
Me ha emocionado ver una biznaga (la he buscado en el google), son preciosas y además, me ha recordado mucho a mi madre porque de pequeñita yo siempre le llevaba una flor de jazmín cuando regresaba de la escuela y ella se la ponía dentro de la nariz mientras seguía con su costura... ayyyyy cuánta nostalgia de mi madre me ha entrado!!
Eres una felizona sin fronteras, a ver cuando vienes de nuevo pa l'este, aquí te esperamos en Mallorca para todos los desayunos coeducativos que te apetezcan.
Abracitos salinos
Joe, que morriña que da esta entrada niña. La verdad es que el habla del sur parece otro idioma, como lo parece el del norte para las del sur jajajajajaj.
Lo que más añoro es el acentito tan apañao que las que hablamos fisno no tenemos.
A seguir feliz mari, que da gusto leerte.
JEJE a mí me vas a decir lo del "idoma" que viví 6 años en Málaga capital...yo al principio creía que la biznaga era una flor en sí misma jajajja...fuiste al Pimpi a tomar un vino o la Casa del Guardia?...probaste la porra antequerana?...y los camperos?...
;)
Heme aquí divagando , mirando por la ventana los rosas y malvas que ahora bañan este cielo del zur …
Uy ¡¡¡ , me zalió con zeta, y ej que a vese no puedo negá mi asento andalú …
Que me perdonen mij vesino de provinsia e incluso de regió por transcribí laj palabra de ejte poz, como si no supiera escribí .
Me encantaría sabé quién me entiende cuando ejcribo como aquí se habla, porque hay quién dise por ahí arriba que en qué idioma lo hago , que no se me entiende ná y que si pitoj y flautaj …
Y yo digo … ¿Y ujtede vosotro, que usái el cajtellano tan requetebié que me acuerdo de mi maejtra de lengua de cuando era niña?. Aquella monja circunspecta (¿está bien disho?) , me daba cosquij de a duro cada vé que olvidaba la “s” del finá de loj plurale, con lo cuá resibí cientoj de ello … así laj cosa, se puede discerní que quedé afectá ¿o no ej sierto?…
Nunca lo sabré porque loj coment de mi bló siguen serradoj, por desisión propia, porque no sé qué desí de tanto como vivo, y porque hoy me quiero reí de mi mijma, (y sigo pidiendo perdón a mij vesino de patria).
Que nadie se molejte, please (que dominio der idiomaj en generá).
Y esta que aquí ejcribe hoy juega con laj palabraj, aburrida en ejta tarde húmeda y frejca , y a modo de travesura sonríe pensando en que máj de uno dirá :
" Niña, hijha , ya te podía avé tocao laj narise ¿sí?" .
Besos de corasón.
PD.: Por sierto, me´ha costao la mijmita vía escribí to esto.
Me ha encantado tu inmersión en los aires del sur y eso que ando algo "jartible y chuminosa" (=con la menstruación, vaya), jajaja
Lo tuyo si que ye alegría de vivir, y lo demás son cuentos.
Güelcom jom, beibi.
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