sábado, noviembre 14

No sé explicarlo...

...pero sí sentirlo.

Cuando estamos felices desprendemos una energía que es contagiosa, la gente que te ve aunque no te conozca te mira con cariño, transmites buen rollo y contagias algo parecido a la felicidad. Hablas más claro, se te entiende mejor, muestras más paciencia con todo, te molestan menos las cosas, casi nada te saca de quicio, das más cancha a la gente, permites más los errores tanto en las demás personas como en ti misma, la ira no tiene cabida.

Ser feliz es sano, parece que el pecho se te ensancha y respiras mejor, tienes todos los nervios despiertos, todas las emociones te tocan la piel, hasta el pelo se vuelve sensible. Todo te excita, todo te emociona, todo te llega al alma. Y, de repente, priorizas y lo que ayer era indispensable hoy ha pasado a segundo plano. Lo material pierde sentido, lo profesional queda colocado en su lugar, porque casi todo lo ocupa el sentimiento, las sensaciones, la energía positiva, las ganas de vivir, la necesidad de disfrutar del cuerpo, del aire, de la luz, de ti misma, de la gente que pasa por la acera, del paisaje, de todo.

La infelicidad te tapa los ojos, te pone barreras delante, no te deja respirar a pleno pulmón, te ahoga en un mundo que cada vez se estrecha más. La infelicidad te quita libertad, te hace ver barreras en donde puede que no las haya, te hace precavida en extremo, te impide ver más allá de tu propia negatividad, te produce miedos infundados, te previene de peligros que sólo ves tú. La infelicidad tiene menos riesgos, pero está más cercana a la muerte. La felicidad te hace arriesgar, pero es más cercana a la vida.

32 comentarios:

Mari Triqui dijo...

Qué gusto leerte así!! Gracias, es verdad que lo contagias!!

yosune dijo...

Ole ese cuerpo serrano¡¡¡¡

Tienes toda la razón, a veces apostar cuesta, pero es mejor arriesgar que las que ya tienes perdidas de antemano.

Besos pancha¡¡¡

marta dijo...

Y llevas una sonrisa en la cara que hace que la gente dibuje una y sonría también.

Irreverens dijo...

Bueno, fía, esto es para imprimirlo con letra bien gordota y colgarlo del tablón que tengo en mi despachito.
:)

Con tu megasonrisa y todo. Ya te digo.

Jo dijo...

que gusto el verte tan feliz. Creo que yo también me voy a copiar el texto para recordarlo, que hay veces que somos tan bobas que parece que nos gusta no ser felices.

Candela dijo...

Lo mismo habrías podido decirlo sin palabras, sólo con esa foto, que lo dice toíco toíco.
Lo único con lo que no estoy del todo de acuerdo es con que la infelicidad tiene menos riesgos... no, no. Tiene más riesgos y encima más tontos. Lo mismo caminas debajo de la tormenta que por las vías del tren, porque lo mismo te da que te pille el tren o que te caiga un rayo de punta.

Ave dijo...

Cuánta verdad junta.

dintel dijo...

:) Suelo vivir felizmente y más desde que me olvido de las cosas, que un problema me dura los cinco minutos de saber qué existe y luego, zas, olvidado todo. Me encanta esta etapa. ;)

Morgana dijo...

jó... en estos momentos míos... qué bien me ha venido leer esto... gracias Marcelilla...

Yo también lo voy a imprimir.

Mármara dijo...

Hoy, en nuestra sección de "Canciones dedicadas y solicitadas", queremos dedicar este tema(zo) a Marcela, para que no se sienta solina en la lejana comunidad autónoma de Navarra y para que comprenda que no sólo del trabajo vive la mujer (honrada), si no que hay otras cosas en la vida, oyes, y salga un poquitín del apartamento, aunque sea a dar una vuelta a la manzana, para airearse.
Del gran cantante Palito Ortega, "La Felicidad":

Antes nunca estuve así enamorada,
no sentí jamás esta sensación.
La gente en la calle parece más buena,
todo es diferente gracias al amor.

La felicidad, ja, ja, ja, ja,
de sentir amor, jo,jo, jo, jor,
hoy hacen cantar, ja, ja, ja, jar,
a mi corazón, jo,jo, jo, jon,.
La felicidad,ja, ja, ja, ja,
me la dió tu amor, jo,,jo, jo, jor,
hoy vuelvo a cantar, ja, ja, ja, jar,
gracias al amor, y todo gracias al amooooooooooooor.

Lena de mar dijo...

ay, qué bien expresado todo... menos mal que dices que no sabes explicarlo, que si no... jejeje

Esto es la declaración de principios más hermosa que he leído en mi vida... dice mi Amapolilla que está de acuerdo con todo, y yo también, por supuesto!!

somos las felizonas de nuestra vida (cada una de la suya) y lo más hermoso es compartirlo.

Que viva la vida en plenitud y las mujeres que sabemos apreciarla!!

un besín inmensooooo

Lucy dijo...

Me encanta esa sensación de felicidad, cuando estamos bien con todo el mundo y no se te quita la sonrisa de la cara, :)))
Besinos

farala dijo...

baba, kali y yo le llamamos "cara de baba" y es una mezcla entre boba y simplicia felicididad...

pues eso, que te dure, cara baba...

(me quedo canturreando la canción que te dedicó Marmara, jajajaja la felicidad, ak, ak, ak, ak, de sentir amor, or or or or, hoy vengo a cantar ak ak ak ak...


jajajajaaaaaaaaaaaaaaa

Izel dijo...

Muy buen rollo transmites sí señora...

Sandra Sánchez dijo...

Hasta aquí me ha llegado, sí señor! así se habla y así se siente.
Que nos llegue por Dios esa energía y que no se vaya nunca.
Na más que hay que verte la cara jeje.
;)

Candela dijo...

Te tengo apuntada como referente. Cuando sea un poco mayor (así como tres meses) quiero ser "casi" como tú. :)

Marcela dijo...

Glora, es que el momento que vivo es tan pleno que todo me sale por los poros.
Yosu, arriesgar es vivir más y a ciertas edades más aún.
Marta, lo de la sonrisa es cierto porque el otro día me saludó una mujer como si me conociera, jajajaa.
Irre, qué gusto me daría que lo tuvieras presente, aunque creo que tú también eres una disfrutona de la vida.
Jo, es que a veces nos ponemos trabas nosotras mismas, yo llevo poniéndolas bastante tiempo y ahora que veo de otra manera estoy alucinada.
Candela, te contesto a los dos comentarios en uno: no nos conocemos, pero algo me dice que cuando nos veamos cara a cara nos llevaremos alucinantemente bien, para mí tú también eres referente.
Ave, un día de estos nos vemos.
Dintel, pues de lo que estoy viviendo no quiero olvidar nadita de nada, quiero que se me grabe a fuego, para recordarme siempre que sé ser feliz.
Morganita, me gustaría charlar contigo en persona, una conversación en voz bajita y con un cafetín delante o un té ¿verdad?
Marmarita, qué te puedo decir a ti, que eres una amiga de las grandes, de las que siempre está, de las que me potencian, te quiero.
Lenita, soy feliz, feliz, feliz, la felizona ahora es doblemente felizona, se me queda el cuerpo pequeño para tanta emoción.
Lucy, así voy con cara de baba, como dice Farala, me encanta ir así y que todo me emocione.
Farala, que me dure mucho porque esto es muy grandeeeee.
Izel, gracias, lo transmito porque se me sale por los poros, ajajjaaa.
Pulgui, te mando toda la energía que tengo, que es mucha y es para repartir.

maslama dijo...

hola guapa;
bonito post.. evidentemente, cualquiera en su sano juicio y que pueda elegir, preferirá ser feliz..

besos,

Charm dijo...

Lo has explicado muy bien. Tan bien que la lectura me ha dejado una sonrisa parecida a la de tu foto.
De las de oyuelo y alegria de vivir.

Saludos.)

Mármara dijo...

Yo también te quiero, prenda mía. Y, desde aquí te lo digo, yo también estoy muy feliz por ti, por mí y por todas nuestras compañeras, y que me encanta que compartas conmigo tu felicidad y tus éxitos. ¡Ele (word*)!

Bueno, ya quisieran las de L...

Anónimo dijo...

Jajajaja. Lo vuestro es muy contagioso. (Y me encanta).
Feliz felicidad.

Anónimo dijo...

Lo que son las casualidades...Marcela. Yo también tuve una entrenadora de hockey. Aunque nunca me regaló un disco de Mari Trini...
Se llamaba Marcela. La recuerdo con la fuerza de un torbellino, alegre, desafiando siempre la inteligencia de quién compartía su humor. La recuerdo joven y maestra. Niña y sabia. Pero sobre todo la recuerdo "buena". Todas queríamos ser como ella, (algunas bollitos en potencia) tener su fuerza, su carcajada, su edad, su renault supercinco...
Hacíamos conjeturas las compañeras de equipo sobre si tenía novia, o es que parecía pero no era...o es que iba de viaje a ver a su ligue...o es que lo que tenía era un novio pero no lo presentaba... Pero nada de nada sabíamos sobre su vida o sus amores... Ayyyyyy.....
Un día, hablábamos ella y yo sobre una compañera. Una joven que recién descubría su identidad en aquellos años grises, a los que Marcela ponía una nota de color...y esperanza.
"Mi amiga (espléndida jugadora) se va por mal camino", dije yo. Entonces Marcela, sospechando que en mis palabras había un tufillo homófobo, arqueó la ceja en un gesto característico e imborrable: "Bueno, puede que no sea malo el camino... al fin y al cabo cada una puede decidir...", "No... no..", dije yo, sin saber como explicarme, en aquel tiempo de hablar sin decir, de sugerir sin confirmar..."No, yo me refiero a que las drogas...y ciertas amistades delincuentes...Lo demás a mi me parece muy bien"
Sentí respirar a Marcela en aquel momento con cierto alivio. Y fijé mis ojos en los suyos intentando comunicarle con una sola mirada que la entendía y que ella también me entendía. Ella asintió sonriente y finalizamos la conversación. "Entonces, a ella le parece bien", pensé, "quizá las lesbianas no seamos monstruos".
Desde aquel día ya no hubo más especulaciones por mi parte. Únicamente quise seguir disfrutando de la suerte de conocer a Marcela por mucho tiempo.

Marcela es una de esas personas a las que veo poco, ella tiene su mundo, sus amistades... y ellas mi sana envidia. Pero Marcela es de esas personas que no me han defraudado. Y a través mi camino, en manos de la casualidad, descubro rincones, libros, personas... que me hablan de ella. Sigue adelante ligera y coherente, heredera de la inteligencia y el humor de aquella joven a la que yo veía ya muy mayor. Y creo que sigue siendo "buena". Tan buena como cuando animaba a la más torpe jugadora de hockey de la historia a seguir jugando para mejorar. Eso hace Marcela creo, escribir maravillas, combatir la barbarie y la injusticia de la desigualdad, enseñar que las cosas se pueden nombrar, educar para que no haya más silencios. Así que le doy las gracias a Marcela por arrojar algo de luz en mi infancia de claroscuro. Y por diseminar luciérnagas en mi camino, ya mayor. (Aunque lo del disco de MariTrini también me hubiese hecho ilusión).

Ojalá que Marcela sea feliz. Se lo merece.

Fda: La Garbancita de Enrique Martínez.

Marcela dijo...

gracias, Garbancita. Marcela seguro que a veces es feliz y otras lleva unos sustos de la hostia, como todo el mundo. Yo también tuve un renault cinco, jajjaa. Un abrazo enorme, seguiremos viéndonos en el camino, como siempre hacia delante.

Anónimo dijo...

Cuñá... no es buen momento, andas muy saturada de todo y cumpliendo con tus compromisos a tope. Hoy, la tu Mari y yo, hemos tenido el privilegio de poder asistir a otra de tus ponencias. Deseo que sepas lo grande que eres, el orgullo que nos produce verte hipnotizando a toda esa gente y a nosotras mismas. No imaginas el carisma, la seriedad y el conocimiento que desprendes por los cuatro costados. Hoy, viendote allí adelante, provocando las risas mas sinceras y espontáneas, fue un cuadro inolvidable.
Te deseamos lo mejor de esta vida, porque tú y solo tú, te lo mereces.
Que bonito tenerte en nuestras vidas y poder compartir estos días.
Amores cuñá. Muchos amores y abracito grupal. Te adoramos.

Anónimo dijo...

Para M.
Sabes que.....
Gracias a ti, besines.

Anónimo dijo...

Eres preciosa, haces que sueñe contigo sin conocerte..

MARIA

Anónimo dijo...

Gracias por existir, no me hubiera imaginado que alguien,me hiciera sentir algo,por este medio...me encantas creo que ya te lo he dicho... pero es que asi lo siento..perdona por ser tan atrevida..espero no molestarte.

MARIA

Anónimo dijo...

De verdad que no me gustaria molestarte, y se que lo has pasado mal, y que estas mejor, lo cual me alegro infinitamente....me gustaria estar en contacto contigo si no te importa...me lo puedes decir aunque sea por aqui? o si no quieres no publique mi comentario..lo entenderia...perdona nuevamente no quiero que te sientas mal por mi culpa... pensar que estoy como una cabra... para mi es la primera vez que lo hago y estoy aunque no lo creas muy nerviosa... bueno Marcela no te doy más la lata..
Por favor si no quieres que continue solo contestame diciendo NO, y lo entendere..

Muchos besos Maria.

Marcela dijo...

Hola, maría, no me siento mal por tus comentarios, es verdad que no estoy en mi mejor momento pero en nunca me has ofendido ni mucho menos. gracias por comentar en este blog, me alegra que lo que escribo te incite a escribir comentarios. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Espero de corazón que todo vaya mejor,y que la tranquilidad inunde tú vida.

Muchos besos.

MARIA

Anónimo dijo...

Hola Marcela. te dejo mi felicitación para tú cumpleaños, creo que es el sábado, no? estaré leyendote pero me retiro por un tiempo, estoy tocando fondo y solo me toca subir y esperar.Eres una gran mujer y te admiro muchísimo...
Espero que pases un día lleno de amor con todos tus seres queridos, y que se cumplan todos tús deseos..
Pos cierto tenemos la misma edad...

Te quiero. MARIA

Anónimo dijo...

Qué increibles y ciertas palabras, dan ganas de ser inmensamente feliz....

:)