Este post es un mensaje cifrado (bueno, no muy cifrado...más bien nada, pero quedaba bien ponerlo), que se autodestruirá el día señalado a la hora convenida.
El martes, día 30 de septiembre, a las 20:00 hora española, será colgada en este mensaje Marcela...o sea, la foto de Marcela, no ella misma. Eso sí, la foto desaparecerá del blog el mismo día, dos horas después, a las 22:00, hora española de la Península (joer, hay que decirlo todo, oye, que se me escapaban las canarias).
Quien la vea, que se atenga a las consecuencias, las autoridades sanitarias advierten que verla puede ser perjudicial para su salud.
Quien no la vea, que no se me queje, que hubiera llegado a tiempo. Os recuerdo (tendré que acordarme yo, que como se me olvide con el despiste que arrastro siempre): martes, 30 de septiembre de 2008, a las 20:00, hora española peninsular...una estrella nueva aparecerá en el firmamento, tachán, tachán... Joer, cuánta pijada a costa de la foto de m...., mira que me monto pelis.
Quien no la vea, que no se me queje, que hubiera llegado a tiempo. Os recuerdo (tendré que acordarme yo, que como se me olvide con el despiste que arrastro siempre): martes, 30 de septiembre de 2008, a las 20:00, hora española peninsular...una estrella nueva aparecerá en el firmamento, tachán, tachán... Joer, cuánta pijada a costa de la foto de m...., mira que me monto pelis.
Se acabó el exhibicionismo, se terminó la pasarela, Marcela vuelve al anonimato y enseña su otra cara, la que le ha quedado ahora que ya cumplió su promesa y pudo retirar la foto (en el fondo, Marcela es algo tímida, pero muy, muy, muy en el fondo). Os dejo con esta otra Marcela: