martes, enero 26

No me encuentro bien

Quizá por eso fue mi entrada anterior. Es cierto que me encuentro cansada, que no me sale bien mi vida personal, que lo profesional me está estresando porque mi cerebro no está para trabajar. Tenemos, al menos yo así me tomo mi propio pulso, tres C; cabeza, corazón y coño. Pues bien, a día de hoy, tengo la cabeza como una centrifugadora, el corazón jodido y angustiado y el coño añorante de sus caricias.
No me encuentro bien, realmente no me encuentro bien. Por eso, me prometo no volver a escribir en el blog hasta que se me pase un poco esto, que no es cuestión de hacer un drama-blog.

sábado, enero 23

Me jubilo

Estoy cansada, quiero jubilarme. Que si para acá, que si para allá, que si mira esto, que si lee aquello, que si prepara lo de allí, que si dale un repaso a lo de aquí.
Ahora voy, ahora vengo, ahora sí, ahora no, ahora al coche, ahora a la carrera, ahora tecleo, ahora leo, ahora resumo y ahora me invento.
Estoy cansada, quiero la jubilación.


domingo, enero 17

Grandes pilladas de la historia

Hace tiempo ya que me apetecía escribir sobre las grandes pilladas que hemos sufrido cuando estábamos en plena onda expansiva de nuestro amor hacia otra. Se me ocurrió por un comentario de Candela (que ahora está de reposo blogueril) en el que ella escribía sobre un pastor y sus ovejas; os he de confesar que yo visualicé inmediatamente un coche en medio de un sembrado, dos mujeres dentro, jadeos y suspiros, sudores varios y un pastor muy arrugado con sus ovejas asomado a la ventanilla del copiloto.
Pues bien, paso a contaros una de mis mayores pilladas (ha habido alguna más, es cierto):
Ya en un post anterior mío conté mi primera vez, pues fue en la primera vez, vamos que me llevé todo los sustos a la vez, los agradables y los desagradables, qué precoz. Si os acordáis de mi primera vez, tendréis en la cabeza que era en un apartamento minúsculo. Bueno, pues en aquellos 30 metros de apartamento, recibí la visita de dos de mis hermanas; así que nos juntamos mi pionera, mi dos hermanas y yo, amontonadas como pudimos. Como había, ciertamente, poca intimidad, mi pionera y yo nos lo montábamos donde podíamos y como podíamos, o sea, a o toda prisa en plan aquí te pillo aquí te remato.
Pues bien, mi pionera tenía una herida en el labio (de la boca, y no me preguntéis por qué tenía esa herida) y se fue a curar a la cocina, yo dije bien en alto para que lo oyeran mi hermanas: "Espera, maja, que te ayudo yo a curarte" y entré dispuesta a "ayudar".
Cuando salí de la cocina, noté que mis hermanas me miraban raro, con cara de susto más bien y una de ellas alargando su dedo, cual ET, me preguntó "¿Qué tienes en la boca?". Corrí despavorida al baño a mirarme y...todos los labios embadurnados de mercrominaaaaaaaaaaa, rojos cual Carmen de Mairena, que me llegaba hasta las narices.
Fui digna, me lavé, aparecí por el salón, me senté a ver la tele y nunca hablé de ello, ni con mi pionera, ni con mis hermanas.
Todavía me pongo colorada.

jueves, enero 14

Ayyyyy, el amor

Pues no, no voy a hacer una disertación sobre lo que es al amor, sobre las bondades del calor de otra mujer pegadita a ti durmiendo mientras tú estiras una mano para cercionarte de que tu suerte es cierta.
Pues tampoco, tampoco voy a escribir una diatriba contra los efectos perniciosos del amor, porque para mí los quiero a veces.
Y ¿entonces? ¿de qué c... escribirás, Marcela?
Pues de nada, chicas, que este post sólo ha sido eso: un suspiro.
Ayyyy, el amor.

PD: en fin, el grafitero o grafitera no entiende de tildes, es lo que tiene el amor, que te olvidas hsata de la ortografía. Ayyyy.

domingo, enero 10

YO ME SUMO!

miércoles, enero 6

Para Yosu

Yosu es la escritora de Ciudad de sal, pero sobre todo Yosu es una persona que te hace sentir bien cuando la ves. Hay pocas personas en el mundo que irradien la bondad y la alegría como Yosu.
Yosu trabaja en La Caleya y te hace sentirte en casa cuando vas a comer o cenar (todas las de La Caleya son especiales, si venís a Gijón, esa será vuestra segunda casa). Cuando Yosu te trae la comida, te la pone en la mesa, aplaude y grita "Vas a flipaaar" y se troncha de risa.
Yosu es de esas personas que, desde que la conoces, le deseas lo mejor, porque sabes de un solo vistazo que es una excelente mujer. Y además es activista y lucha por sus ideas y sigue luchando día a día, con su sonrisa.
Yosu te "cura" con su optimismo y su vitalidad, con sus ocurrencias, con sus despistes, con sus carinas de nena encantandora. Yosu te enamora desde que la ves y sabes que, a pesar de lo mal que lo está pasando ahora, volverá a sonreirnos dentro de poco.
Yosu, preciosa, desde este blog te hago llegar toda la energía del mundo para que tu padre supere lo que está pasando y todo el buen rollo que puedo para que tú le des fuerzas para recuperarse.
Un abrazo enorme, Yosu, si me necesitas silba que estoy en un minuto. Te quiero.


PD: me he permitido poner tu foto con Ángel González porque la tienes en tu blog y porque reflejas con tu sonrisa la alegría de vivir que siempre nos transmites.

viernes, enero 1

Ya es otro año

Y tenemos la oportunidad de poder cambiar algunas cosas que no nos hayan gustado de lo anterior. Lo malo también vendrá, pero hoy creo que seré capaz de afrontarlo. Vendrán alegrías y hoy sé que sabré disfrutarlas. Veré amigas que siempre están ahí y hoy estoy convencida de que tendremos momentos preciosos. El amor...eso no se sabe ni el primer ni el último día del año, por lo menos yo no tengo ni idea.
Pero, sea lo que sea el nuevo año, seguro que es diferente a cualquier otro y aunque sólo sea por curiosidad me apetece muchísimo vivirlo.