Primero el miércoles, fui al cine a ver la película amadrinada por Las Comadres de Gijón y fuimos cinco mujeres de armas tomar en el coche, incluida Marmarita. Una gozada de charlas y cariño.
El viernes, Congreso de Abogadas en Oviedo, y yo como ponente (¿imponente? ¿cañón sin colorado?), me sale bien, no voy a nega que en realidad me salió especialmente bien, muchas risas, mucha charla, muchas desconocidas que de repente hablan conmigo, muchas mujeres en la cena, en los cafés...y copas con mis amigas de siempre. Viernes noche, reencuentro con "mis chicas" en la Santa, un morreo que me cayó gratuitamente y fue recibido con mucha juerga, por fin vi a Winnie, charlé con Emma, me reí con Yolanda y di una ojeada al local por si algo se me escapaba.
Sábado de catarro y anginas. Se me pasan todos los males al quedar con una mujer muy especial. En principio era una visita de cortesía, casi un compormiso para mí, una conocida del trabajo, una compañera de la formación de profes en Euskadi. Pero nada más vernos de nuevo (habíamos coincidido dos veces antes), encajamos a la perfección y nos pasamos una tarde maravillosa, me encantó estar con ella, qué interesante, qué guapa, qué sonriente, qué voz...qué ganas de besarla.
Hoy, domingo, en casa ¿sola? Noooo, en el blog, con todas vosotras, de nuevo con "mis" mujeres, de nuevo en mi sitio, otro día más de una maravillosa semana de féminas y una vez más orgullosa de ser mujer feminista y de querer besaros a todas.