PERLA II
Su marido gana el dinero, pero…usted, señora, lo administra. Esa profesión aparentemente tan fácil, que llamamos “sus labores”, es –ciertamente- de una gran complejidad. Ser ama de casa, más que una profesión, es la suma de otras muchas: jefe de compras, cuando va al supermercado o a la tienda de ultramarinos; jefe de almacén, cuando distribuye la mercancía comprada para su consumo; jefe de cocina, cuando guisa; cajera, al manejar el dinero familiar; enfermera, porque vigila la salud de los suyos e interviene en la curación de sus enfermedades; maestra, porque sobre ella recae muy directamente la trascendental tarea de educar a los hijos.
La práctica, la intuición y ese sexto sentido que los hombres amablemente atribuyen a las señoras, le ayudarán a salir del paso.
La práctica, la intuición y ese sexto sentido que los hombres amablemente atribuyen a las señoras, le ayudarán a salir del paso.
" Saque a su peseta los 100 céntimos", publicación de la Confederación de Cajas de Ahorros Benéficas, 1961.